Lectura: Génesis 37:36; 39:1-4; 39:20-21
Pastor Pedro Julio Fernández
Hagamos una lectura en un bloque de tres pasajes de Génesis:
“Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia (37:36). Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá. Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía (39:1-4). Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel “(Génesis 39:20-21).
Como se puede ver Dios estaba con José en el peor de los momentos. Cualquiera se puede preguntar ¿cómo es posible que Dios esté con uno y que mis hermanos me vendan a los madianitas, estos a los egipcios y que sin hacer nada malo vaya a la cárcel por intento de violación a una mujer casada?
Los creyentes en Dios no cuestionan su protección, sino que la viven. Saben que en las buenas y en las malas Dios ha prometido no dejarnos ni desampararnos. Podemos decir confiadamente que Dios es mi ayudador y no temeré lo que pueda hacer el hombre. Las circunstancias no harán que la presencia de Dios en nuestras vidas cambie, él está con nosotros hasta el fin del mundo.
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