De Esclavo a Hijo - Predica

Lectura: Gálatas 4:1-7

Pastor Pedro Julio Fernández, D.Min.

Digo, además, que entre tanto que el heredero es niño en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; más bien, está bajo guardianes y mayordomos hasta el tiempo señalado por su padre. De igual modo nosotros también, cuando éramos niños, éramos esclavos sujetos a los principios elementales del mundo. Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiera a los que estaban bajo la ley a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. Y por cuanto son hijos, Dios envió a nuestro corazón el Espíritu de su Hijo que clama: “Abba, Padre”. Así que ya no eres más esclavo sino hijo; y si hijo, también eres heredero por medio de Dios.

Explicación:

Un niño heredero y un niño esclavo no se diferencian en nada, ambos son niños y ambos tienen sus padres, solo que el heredero tiene un personal que lo guarda y lo prepara para el tiempo señalado por su padre.

Nosotros por un tiempo éramos como niños (etapa de la vida antigua) estábamos sujetos a las cosas del mundo. Vivíamos por la dirección de la carne en las cosas mundanas. Éramos casa de servidumbre, esclavos sin opción de liberación.

Venido Cristo a nuestras vidas, las cosas cambiaron y siendo esclavos pasamos a ser hijos POR LA REDENCION para recibir la documentación de adopción como hijos de Dios.

¡Ya como hijos podemos llamar a Dios Padre [Abba Padre!] El Espíritu Santo que habita en nosotros nos enseña a llamar a Dios, Padre. Ese es el mayor beneficio de ser hijo y no esclavo. Un padre o una madre a su criatura pequeña le comienza a enseñar a decir papá y mamá, aunque de momento la criatura no sabe el significa de esa palabra.

Significado de la palabra aramea Abba

El vocablo Abba Padre aparece solo tres veces en la Biblia. La primera vez lo usa Jesús en Marcos 14:36 en la oración del huerto de Getsemaní. Esta palabra denota intimidad y afecto y es como decir Papá. También mucha cercanía, confianza, cercanía y seguridad. Pero también contiene un sentido de reverencia y respeto.

Para evitar las nociones de simplicidad de la palabra papi o papito. Entonces, para evocar la sensación de intimidad cálida y confiada que pertenece a la palabra, podríamos parafrasearlo de manera apropiada como «querido padre».

La otra vez es en Romano 8:15 para despejar las dudas o el temor de no ser lo que quiero ser. No somos esclavos, sino hijos adoptados con derecho de intimidad y cercanía, ternura, dependencia y una relación libre de todo temor.

Aquí en Gálatas 4 tiene el mismo sentir que en Romanos 8.

Como hijos podemos heredar de nuestro Padre. Somos hijos y somos herederos y con Cristo somos coherederos.

Otra cosa más es que según Romanos 8:16 el Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios y este testimonio es VERDADERO. Si recibimos el testimonio de los hombres de que tal o cual persona es hijo/hija de tal o cual persona, mayor es el testimonio del Espíritu Santo que todos los días nos confirma de quién somos hijos.

Para ese tiempo de Pablo y viviendo en el imperio romano se necesitaba de por lo menos 7 personas serias y reputadas que den testimonio de la adopción por el asunto de la herencia a la cual ahora se tiene derecho.

Para que estemos claros y seguros nos envió a su Santo Espíritu que nos hace decir Abba, padre. Solo los hijos pueden llamar Padre a nuestro Dios.

Deuteronomio 15:16-17 Si el esclavo o la esclava recibe buen trato, y por amor a su amo y a su familia no acepta su libertad, entonces el amo le hará un pequeño hueco en la oreja. Eso indicará que el esclavo o la esclava le pertenece para siempre. (lesna= Instrumento en forma de aguja con un mango de madera que sirve para perforar)

Lucas 15:18-20: “Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.”

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