Lectura: Eclesiastés 9:4-6
Pastor Pedro Julio Fernández, D.Min.
4 Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto. 5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
Esta vida es una oportunidad de salvación y por eso el predicador lo enfatiza. El usa la figura de un perro con vida versus un león muerto para probar que esta es una oportunidad valiosa para buscar de Cristo y entregar nuestras vidas a él.
Mientras hay vida hay esperanza, ¿Esperanza de qué? ¡De salvación! Porque el vivo sabe que algún día ha de morir y aquí entra el mensaje de uno de los ladrones en la cruz del calvario como está narrado en Lucas 23:40: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena?
La sentencia de muerte de parte de los romanos era una oportunidad de oro para los ladrones salvarse porque ellos sabían que iban a morir como también lo afirma Hechos 17:26-27: Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;
27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
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