top of page

Zaqueo Conoce a Jesús - Prédica

Lectura: Lucas 19:1-10

Pastor Pedro Julio Fernández, D.Min.


LUCAS 19:1-10 Jesús entró en Jericó y comenzó a pasar por la ciudad. 2 Había allí un hombre llamado Zaqueo. Era jefe de los cobradores de impuestos de la región y se había hecho muy rico. 3 Zaqueo trató de mirar a Jesús pero era de poca estatura y no podía ver por encima de la multitud. 4 Así que se adelantó corriendo y se subió a una higuera sicómoro que estaba junto al camino, porque Jesús iba a pasar por allí.5 Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre: «¡Zaqueo! —le dijo—. ¡Baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa».

Zaqueo no tenía una simple curiosidad; era sincero en su deseo de ver a Jesús.


El tamaño de Zaqueo y su condición de ser un jefe rico de publicanos eran obstáculos naturales e impuestos para ver a Jesús. Dios que conoce los corazones y las necesidades de todos los hombres y mujeres hizo él mismo la invitación de conocerle llamándolo por su nombre y proponiendo ir a su casa.


“Zaqueo” es un nombre hebreo que significa “puro, inocente.”

A pesar de su profesión y la reputación que conllevaba, el Zaqueo que encontramos en la narración no es una persona odiosa. La visita de Jesús a Jericó lo anima a hacer lo necesario para verlo. Los maravillosos detalles de la narración — su altura que es un impedimento para su meta; el hecho de que se va corriendo delante de la multitud y se encarama en un árbol — expresan el entusiasmo de Zaqueo en una forma memorable y encantadora


Según la gente, afectados por su animosidad contra los publicanos, Zaqueo es un pecador que no merece la visita de Jesús y están disgustados por ese encuentro.


La confesión de Zaqueo: Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más. Zaqueo llama a Jesús “Señor” y la oferta que hace está basada en las Escrituras (Éxodo 22:1).


Jesús le toma la palabra a Zaqueo, y frente a la gente, que no está dispuesta a aceptar a Zaqueo como uno de los suyos, llama a Zaqueo “hijo de Abraham.” A pesar de ser jefe publicano y judío.


Ganar a un padre de familia es casi ganar a la familia completa. Jesús dijo de este hombre que la salvación había llegado a su casa (familia), porque Jesús había venido a buscar y salvar lo que se había perdido.


¿Quiénes son los Zaqueos de hoy a los cuales no se invita a venir a Cristo? Quizá los ricos, los políticos, empresarios, artistas, deportistas, hombres de negocio. Gente de tanto dinero que lo que menos necesitan es a Cristo, pues lo tienen todo. O quizá los Zaqueos de hoy son los desempleados, enfermos, pobres, inmigrantes sin papeles, madres solteras con varios hijos, etc, etc. ¿Cuántas personas a nuestro alrededor tienen el corazón como Zaqueo esperando que alguien le diga, baja de esa situación y ven a conocer a Jesús?


predica

Comments


bottom of page